Un torrente de
devoción y fe ha pasado este fin de semana por la parroquia de la Natividad de
Nuestra Señora de Turís generados por la advocación de María más querida por
los valencianos, la Mare de Déu dels Desamparats.
El pasado viernes la
talla centenaria llegaba a la explanada del conservatorio Lola Luján entre
vivas, salvas y aplausos. Acompañada por autoridades civiles y religiosas se
trasladaba al templo parroquial donde se efectuó el recibimiento oficial y se
rezaron laudes.
Durante la visita se
han programado celebraciones para todos
los sectores y edades que permitieran, ante todo, canalizar toda la devoción a
la Geperudeta hacia un fortalecimiento de la fe a través del ejemplo de María.
Así, una vigilia organizada por los jóvenes el mismo viernes invitó a
profundizar en nuestras prioridades en la vida y a poner a Dios en primer
lugar.
Qué duda cabe que una
de los momentos más íntimos y emotivos es la visita de la imagen al camposanto.
Un recorrido por el que se pasó prácticamente por todas las calles del
cementerio.
Más de trescientos
niños fueron presentados a la patrona poniendo a prueba la resistencia del párroco
Arturo García que no dudó en ningún momento en acercarlos todos a la imagen. A
la unción de enfermos le siguió la solemne procesión con la participación de
grupos parroquiales, cofradías de Semana Santa,
entidades, asociaciones, la cinco comisiones falleras de la localidad,
la Reina de las Fiestas y las autoridades civiles y policiales. Los portadores
llevaron a la Geperudeta con una gran solemnidad escoltados en todo momento por
la Hermandad de Seguidores.
También fue emotiva la
Eucaristía del domingo en la que desde la Confraria dels Sants Patrons se
manifestó el deseo de “una reafirmación de las tradicionales raíces marianas de
nuestro pueblo que tan presente te tienen cada mes de septiembre bajo la
advocación de los Dolores Gloriosos. Ahora es momento de asimilemos que siempre
estamos a tiempo de aceptar el mismo sí que María le dio a Dios y vivir nuestra
fe de manera constante, humilde y coherente”.
Por su parte, el
párroco, Arturo García, destaca de la visita “la armonía entre todos. Ha
ejercido de madre, no sólo por verla o por lo que hemos hecho nosotros, sino
que ella ha hecho también. Por su intercesión nos ha regalado, sobretodo
alegría”.
“Le he pedido por
todos los desamparados del mundo”, añade García, “y en especial por los
inocentes, por los niños de Turís, para que se les dé la oportunidad de vivir,
y de una vida en la fe, que sean bautizados, que reciban la Comunión, que
puedan rezar, que los padres no les priven de Dios, de la trascendencia, sino
que animen su fe y alimenten sus almas”.
El párroco de Turís se
manifiesta “muy agradecido a la Basílica, a la cofradía, portadores y todos los
que han hecho posible esta visita y a toda la parroquia, las autoridades y
asociaciones que han colaborado”.
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| José Mª Polop, presidente de la Agrupación de Hermandades y Cofradías del Santo Sepulcro de la Comunitat Valenciana, con miembros de la cofradía de Turís. |
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