lunes, 11 de enero de 2016

Turís inaugura un monumento en honor a su patrona en la zona del Pi Gros- Turrulló

Visita a las obras







Tanto el párroco, Arturo García, como el Alcalde, Ismael Corell, colocaron en el transcurso de las obras piezas clave del monumento.




Bendición el 07-01-2016
Según reza la tradición, el 24 de mayo de 1796 una gran tormenta se cernía sobre Turís. Ante tal amenaza, cuatro niñas del pueblo que jugaban en la denominada Montanyeta se aclamaron a la patrona, la Mare de Déu dels Dolors Gloriosos, que se les apareció en lo alto del Pi Gros disipando por completo tales inclemencias.
En recuerdo de aquel acontecimiento los vecinos de la zona concibieron la posibilidad de levantar un monumento dedicado a la patrona fruto de los donativos de sus paisanos y de la mano de obra que se comprometió a ofrecer gratuitamente el albañil Francisco González Lladró y su hijo Juan Luís.
Pues bien, finalmente dicho monumento en honor a la Mare de Déu ha visto la luz desde que se concibiera la idea allá por el año 2000, cuando se conmemoró el 50 aniversario de la coronación de la imagen. Al acto de bendición, que tuvo lugar el 7 de enero, asistieron las autoridades locales encabezadas por el Alcalde en ese momento, Ismael Corell, la Reina de las Fiestas y su corte y miembros de la Confraria dels Sants Patrons y de todos los grupos de la parroquia de la Natividad de Nuestra Señora.
La emoción y la alegría de los vecinos por ver cumplida su aspiración era patente en sus caras y se transmitía a todos los asistentes al acto. Vicente Daviu, en representación de la Junta Gestora Vecinal, manifestó el agradecimiento a todos los que se han estado involucrados en el proyecto y no dejó de recordar a aquellos miembros de la junta que ya no se encuentran entre nosotros: José Luís Moya, Tomás Ruíz y Juan Armiñana.
Por su parte, el alcalde Ismael Corell destacó que para los vecinos supone “un privilegio disponer de un elemento material que contribuya a canalizar la fe y la devoción hacia la patrona” y destacó que “a partir de ahora el Pi Gros-Turruló se convierte en lugar de peregrinación obligada para todos los devotos de la Mare de Déu dels Dolors Gloriosos”.

El acto concluyó con la bendición del monumento por parte del párroco, Arturo García.








Francisco González, en el centro, con su hijo, el alcalde, el párroco Arturo García y el sacerdote que colabora con García en la parroquia(William)






















Autoridades con la Reina de las Fiestas y su Corte de Honor.

Un grupo de niños realizó una pequeña ofrenda floral.

Vecinos, constructor, párroco y autoridades.

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