El restaurante La Font de Turís ofreció a sus clientes un excelente menú español en el que pudieron entrar en liza todos los sentidos para disfrutar con cada uno de ellos.
Con las imponentes vigas de madera actuando como campana de resonancia, el menú compuesto por gazpacho de remolacha, zarzuela de merluza y chuleta ibérica con salsa española hizo las delicias a través de la vista y el olfato. El tacto se utilizó para acariciar los manjares de primera calidad con los cubiertos porque lo del gusto, ... lo del gusto ya es otra historia. Si el chef pretendía transmitir su pasión por la cocina y por su trabajo lo consiguió de todas todas con unos platos para deleitarse comiendo hasta saborear la última partícula del plato.
Y para atemperar los ánimos y entrar con calma en la segunda parte del menú un buen helado de vainilla con granizado de café y el famoso cremaet de la casa (eso sí que es otra historia).
El tenor Mario Corberán y el pianista José Jaime Hidalgo transportaron al respetable a otra dimensión con las interpretaciones magistrales de fragmentos de famosas zarzuelas como La tabernera del pueblo, Doña Francisquita, Luisa Fernanda, La pícara molinera o la arrebatadora La roca fría del calvario, de La Dolorosa, que llegó a estremecer a los asistentes.
Arte puro al alcance de la mano tras un menú de cinco estrellas, una noche estupenda en buena compañía con la atención del personal de La Font, la calidad de sus productos y el gran escenario de su local y sus cocinas.
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